¿Qué esperar durante tu aprendizaje musical?
Queremos compartir con ustedes un poco de lo que hay detrás del proceso de aprender a tocar un instrumento, tal vez ya lo hayas intentado antes y por una u otra razón no lo lograste. No te culpes por ello, mucho depende del profesor, de tu ánimo y el entorno en que estás practicando.
Esta pandemia le dio la oportunidad a muchas personas de reconectar con ese instrumento que estaba empolvado en casa. Empezar un aprendizaje de cero o retomarlo da miedo, a veces ni siquiera por lo que digan los demás sino porque nuestra autocrítica suele ser muy fuerte. Por otro lado, el no salir de tu zona de confort por esas razones tampoco es bueno, te deja estático y te paraliza tanto cognitivamente (siempre es bueno aprender algo nuevo) como en alcanzar nuevas metas.
En cuanto a tocar, este proceso toma tiempo, paciencia y perseverancia, debes iniciar por conocer tu instrumento; desde cómo funciona, cómo afinarlo, cómo sostenerlo, cuáles son las partes que lo conforman e incluso su historia.
Una vez que tienes claro esto, se necesitará ir ejercitando los músculos de tu cuerpo pertinentes a tu instrumento para que cobren agilidad pues realizarás movimientos a los que tal vez no estabas acostumbrado.
Debes saber que también se llega a un punto en el cual la agilidad de tus extremidades no va a la velocidad de tu cerebro. ¿Qué quiero decir con esto? En tu mente ya sabes la secuencia que llevan tus acordes y el cambio que debe hacer tu mano, sin embargo, la destreza de esta puede estar desfasada de la velocidad de tu cerebro. Esto puede ser frustrante, pero una vez que pases ese punto te vas a sentir muy orgulloso.
Cuando logras dominar el instrumento, sumas la voz. Otro paso en el que coordinar ambos te saca una que otra lagrimita, es normal pues ahora estas trabajando memoria, movimiento y voz. No te rindas pues el ver el resultado hace que todo el esfuerzo valga la pena.
Sigue practicando y comparte tu progreso y los avances que vayas logrando, es una buena forma de mantenerte motivado. Anímate a hacer lo que deseas sin importar qué tan malo seas al principio, ya que es mejor hacer algo mal y pulirlo con el tiempo a nunca haberlo intentado.